viernes, 3 de julio de 2015

El efecto Dragon Ball

Hace poco se estrenó la nueva película de Dragon Ball, y aunque no es una cosa del otro mundo, ha tenido muy buenas cifras de taquilla, por lo menos en México. Todo el mundo corrió a verla, yo incluida, y es que esta película prometía ser mejor que la anterior. 

Si quieren verlo desde la perspectiva comercial, el experimento de Akira Toriyama al hacer La batalla de los dioses fue un rotundo éxito, aun cuando la película en sí no lo fuese tanto. Ahora, trae una cinta nueva, más larga con la anterior y además, establece el camino para la nueva saga Dragon Ball Super. Parece que se avecina una nueva era de Dragon Ball.

La nueva película no es excelente y, por lo menos a mi, me dejó con dudas, presenta más de un hueco argumental, y con todo y todo, me quedé con ganas de más. No, no es mala, pero han hecho mejores. Fue interesante ver la combinación de animación tradicional con la digital, provocando escenas que parecían dedicadas al 3D. 

Pero lo más interesante fue ver el "escándalo" que esta cinta ha generado. Se ha vuelto un tema para chicos, pero sobre todo, para grandes, y de manera casi universal. Cuando fui a verla, éramos más adultos que niños en esa sala, y es por ello que genera interés. A pesar de que podría parecer una película infantil, está hecha para los que fuimos niños hace casi 20 años (ay, Dios, ya estoy grande). Afortunadamente para el equipo de productores, toda esta saga se basa en temáticas simples y atemporales, así que no es una serie que pueda disfrutar sólo una generación, y eso es evidente después de ver que aún ahora la siguen transmitiendo por televisión abierta. Los niños de ahora se hacen fans de Gokú a pesar de que el final de la serie se transmitió hace 18 años. 

Si ahora están reviviendo todo el fenómeno saiyajin debe ser por aquello de que todas las modas regresan tarde o temprano, y no sólo le sucede a Dragon Ball. Muchos han sido los que han optado por traer de vuelta viejas producciones, ya sea como un remake o una continuación tardía que no todos entenderán. Para ejemplos tenemos:

La maravilla que ha sido en taquilla Jurassic World, cuya predecesora, Jurassic Park III salió a cines en 2001. 
  
                                     


También tenemos a Terminator: Genesispróxima a su estreno, en la cual fue Terminator 4: Salvation The Future Begins la última que habíamos visto en el 2009. 



Para seguir con animaciones podemos mencionar la sorpresa que fue  Los Caballeros del Zodiaco: La leyenda del Santuario el año pasado, después de 10 años de que sacarán su última película (obertura de la saga del cielo)  y cuya última saga fue en el 2009 (es decir la de Hades, por que la de Poseidón terminó en 1989, y la nuevas sagas no las cuento).




El año pasado también salió en remake de RoboCop, franquicia en la cual dejaron pasar casi 20 años entre RoboCop 3 (1993) y el reboot.




La más esperada del año,  Star Wars VII: The Force Awakens, le lleva justamente 10 años a la última que habíamos de esta saga, La venganza de los Sith, estrenada en 2005.




Obviamente, estos re-lanzamientos no son nada nuevo. Hay franquicias que parece que nunca mueren. Siempre hay una nueva cinta de Duro de matar (Die Hard), los remakes de cintas sobre superheróes los sacan con 5 años de diferencia o menos, etc. Estamos acostumbrados a ver como viejos títulos vuelven a nosotros, pero habrá que admitir que Dragon Ball en la pantalla grande es algo que todos querremos ver por siempre...



¿opiniones? ¿también verán Dragon Ball?



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