El Código Enigma

 El código Enigma (The Imitation Game)  narra la vida de Alan Turing (Benedict Cumberbatch), a quien muchos consideran el padre de la computación moderna y quien descifró el código de la máquina Engima que los nazis utilizaban para encriptar sus mensajes en la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de que la película aborda un tema muy recurrido, como es la guerra, lo hace desde un punto de visita diferente. Podemos ver escenas de guerra y destrucción, pero no se centra en eso. No es un soldado de quien se habla, no estamos en medio de la batalla luchando por nuestras vidas, pero se muestra algo igual de importante aunque sea detrás de un escritorio.  Habla sobre como un hombre intelectual se vuelve la clave para el rumbo de la guerra.

Pero la película aborda más de un tema escabroso del siglo pasado, ya que también muestra la forma en que se perseguía a la población homosexual y eran tratados como criminales sólo por su preferencia sexual.  De manera personal, me hubiera gustado que se profundizara un poco más en esta etapa de la vida de Turing, ya que fue esto lo que lo llevo a su trágica muerte.

(Las películas que narran la discriminación que sufría la población gay, o que en algunos casos la siguen padeciendo, siempre sacan mis sentimientos a flor de piel,  ya que mi mejor amigo es gay y no podría imaginar ni soportar que lo tratasen de aquella forma. Es por ello que lloré al final de la cinta, aunque tal vez no fue tan dramático.)

En general, la película es buena, y nos muestra un lado de la guerra que no es muy común. El héroe no es un valiente soldado empuñando una ametralladora que mata enemigos, sino un matemático algo antisocial que gana no a base de fuerza si no de la inteligencia. No es de sorprender el porque de todas sus nominaciones a los Oscares. 


Otras críticas:

* Revista Cine Premiere


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